jueves, 5 de junio de 2008

ARQ yfútbol

A INNSBRUCK.
Esto es lo que hay, esto es lo que tenemos.
Empezaré recordando la última frase de la anterior crónica de un partido de la selección (13 de septiembre en Dinamarca, hace tiempo ya): "…
seguiremos soñando con que la historia acabe por cambiar y que, por fin, la roja gane, o ganen, o ganemos algún título en color".
Pero visto lo visto, la pregunta
almodovariana que todos acabamos de hacernos es: ¿existe alguna posibilidad, por remota que sea, de soñar con ganar algo? Soñar es gratis, sí, y posibilidades existen, sí; todo es posible tratándose de deporte (y más si es fútbol). Pero, ¿realmente alguien cree que jugando como juegan, podrán ganar esta Eurocopa (o cualquier competición)? Sinceramente, espero y deseo que al menos los que juegan así lo crean. Aunque a veces lo dudo.
¿Qué ocurre con los jugadores españoles cuando juegan con la camiseta roja puesta? La respuesta no es fácil, pues posiblemente no existe una única razón para cambiar de manera tan radical la mentalidad, la técnica, la fuerza, la forma de competir, el ánimo,… Y este no es el lugar para dar soluciones a todo el fútbol español. Pero lo cierto es que existe un problema, porque no es normal que jugadores que brillan en competiciones de clubes, que juegan en ligas importantes, que defienden como nadie, que mueven el balón de manera maestra, que marcan goles maravillosos, y que nos hacen disfrutar de este deporte (ojo, no siempre), cuando salen vestidos con el uniforme rojo y azul se transformen en jugadores inseguros, temerosos. A lo peor es que debieran cambiar de una vez los colores de nuestro feo uniforme; el rojo vale, pero ¿de dónde sale el azul del pantalón, o el antiguo negro de las medias? ¿Quién tuvo la peregrina idea del diseño?
En fin, el caso es que existe un problema. Y sólo existe con la selección absoluta, porque las categorías inferiores últimamente se hartan de llegar a finales y ganar campeonatos: somos los actuales subcampeones del mundo y campeones de Europa sub-17. Casi nada.
Una posible causa podría ser que estos chavales no acaban jugando en Primera y no llegan a la absoluta. Quizás lo sea. Pero Xavi, Iniesta, Casillas, Torres o Cesc sí lo han hecho.
Otra podría ser la prensa, y la feroz presión que ejercen sobre el seleccionador y los jugadores. Quizás lo sea. Pero en realidad todos juegan en equipos de Primera con presión de todo tipo. Y si te exigen es porque se espera mucho de ti, porque nos representas, y porque te pagamos, no lo olvides.
Otra: el carácter del jugador español, que asume que su meta está alcanzada al llegar a Primera, que a partir de ahí vale con mantenerse. Y piensa que llegar a la Selección es un mero premio al buen trabajo ya realizado, sin entender que el verdadero esfuerzo empieza en ese momento. ¿Cuántos no han dicho aquello de "
llegar a la Selección es a lo máximo que puede aspirar un jugador"? Te equivocas pequeño, lo máximo es ganar con la Selección. ¿O acaso piensas que vale más una Champions que una Eurocopa, por no decir un Mundial?
Otra: llegan a la selección y no olvidan lo anterior. Debería pararse el tiempo para ellos, deberían no recordar sus problemas profesionales, contractuales, personales, vacacionales,… Muchachos: lo único importante ahora es la Selección. Lo demás no existe. Si te has quedado sin vacaciones, si no has cerrado la renovación, si no ves a tus hijos,…, no es importante. Es duro, lo sé, pero la gloria te espera. Lucha por ella, tío.
Otra: no tienen nada en común, no son amigos, no ríen ni comparten, tienen sentido del ridículo,… Y así es normal, a nadie le gusta estar un mes con gente sin compartir algo. Fijaos en los del
basket. No os pedimos eso, pero por lo menos echaros una partidita de mus chavales. Dejaros de MP3, consolas y demás, y compartir. Un equipo sólo gana cuando sus componentes tienen cosas en común, cuando existe amistad.
Son posibles causas. No tengo la respuesta. Me conformo con el cambio del color del pantalón y las medias, con que olviden los miedos y pongan un poquito más de ganas.
Porque después de ver el partido de ayer contra los Estados Unidos, ¿hay alguien que piense que podemos ganar la Eurocopa? Existe un consuelo, y es que últimamente ganamos jugando bien y también jugando mal. Eso lo saben los demás rivales, y ya se sabe que en estas competiciones cuenta, además de cómo juegas, la fama que te precede. Una esperanza es, o más bien un clavo ardiendo.
Y con estas, el martes jugarán contra Rusia que, según dicen, está muy bien.
Y con estas, yo me voy el martes próximo a Innsbruck a ver ese partido. A ver a la Selección, la de ellos, la de todos, la mía. Porque aunque me pese, me gusta soñar.

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