miércoles, 11 de junio de 2008

ARQ yfútbol

EN INNSBRUCK
Pues sí, aunque me pese, me gusta soñar. Y encima la roja me ha dado más motivos para ello. Me vengo de Innsbruck feliz y contento, habiéndo disfrutado de una experiencia que siempre recordaré. Por viajar, por ver por primera vez a la selección en directo, y por vivir el ambiente de un partido internacional, el color, las aficiones, los cánticos, los disfraces, el buen rollo, el cachondeito.

Y encima ganan y me hacen quedarme afónico. Sarna con gusto no pica.
No hay que echar las campanas al vuelo, ni volverse loco, ni pensar que ya somos campeones, ni mucho menos (es un error que siempre cometemos, y la historia nos dice que siempre nos equivocamos al hacerlo). Por que hay carencias en algunos aspectos del juego. Y por supuesto, hay selecciones que son superiores, o simplemente saben competir mejor. En fin ya se verá.

Por cierto, al himno no le hace falta letra. Quien lo ha "cantado" en un estadio, sabe de lo que hablo.

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